Tjeerd Volveda es su nombre, tiene 48 años, es ciudadano Holandes y estuvo postrado en una cama del Hospital de Barranca batallando por su vida, tras recibir 02 impactos de bala luego de poner resistencia a piratas de carretera.Volveda quien junto a otros 25 turistas habia llegado en bus a la zona arqueológica de Lurihuasi en Caral Supe, entusiasmado por conocer el impresionante complejo arqueologico y las actividades culturales que se realizan, fueron reducidos por 08 delincuentes armados, permaneciendo secuestrados por mas de 30 minutos mientras que los maleantes se llevaban del bus y sus campamento todas sus pertenencias entre filmadoras, lapton, dolares y sus pasaportes.
El holandes según la policía puso resistencia al atraco, recibiendo dos impactos de bala uno en la cabeza y otro en la rodilla mientras que los asaltantes amparados por la madrugada se daban a la fuga.
El turista fue internado de emergencia en medio de la angustia de sus compañeros la mayoria ciudadanos norteamericanos que evitaron contacto con la prensa, perdiendo en cuestion de segundos mas de 80 mil dolares en modernos equipos, que los maleantes se llevaron como botin.
Ya por la tarde el Holandes fue evacuado en una ambulancia hacia el aeropuerto capitalino donde un vuelo lo trasaladara hacia estados Unidos para ser tratado, pues por increible que paresca el proyectil no ha afectado signos vitales y solo esta alojado en su cabeza.
LA VERSION DE RUTH SHADY
Los 25 turistas que fueron asaltados en el sitio arqueológico de Lurihuasi, cerca del proyecto Caral, habían sido advertidos de la peligrosidad de la zona, indicó la arqueóloga Ruth Shady, jefa del PEACS.
Indicó que personal de Lurihuasi y la Policía les hicieron conocer a los visitantes de lo que podría ocurrirles, ya que en la noche no hay seguridad y es un sector desolado. “Ellos hicieron un camino de aventura desde la pampa de Medio Mundo hasta Lurihuasi. Hacer eso sin aviso previo es un riesgo muy grande”, manifestó. No obstante, aclaró que la situación es distinta en Caral, donde existe vigilancia policial las 24 horas del día. Las investigaciones del asalto todavía continúan.
Indicó que personal de Lurihuasi y la Policía les hicieron conocer a los visitantes de lo que podría ocurrirles, ya que en la noche no hay seguridad y es un sector desolado. “Ellos hicieron un camino de aventura desde la pampa de Medio Mundo hasta Lurihuasi. Hacer eso sin aviso previo es un riesgo muy grande”, manifestó. No obstante, aclaró que la situación es distinta en Caral, donde existe vigilancia policial las 24 horas del día. Las investigaciones del asalto todavía continúan.
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